Registro completo de la obra:
<< Volver al índice de títulos

Pensamos que la noticia de representación de la comedia Sueños hay que son verdad corresponde a la obra de Lope titulada Los trabajos de Jacob, sueños hay que verdad son, publicada en la Parte 22 de sus comedias (Madrid, viuda de Juan González, 1635). Con este título figura en varios de los catálogos clásicos que hemos manejado[[ (BL, 448, 586; Sal, 546; PM, 539)]]. Con una variante del segundo título, Sueños hay que verdades son, lo recogen Arteaga, Salvá, Mesonero Romanos, García de la Huerta y Medel del Castillo en sus catálogos, a nombre de Lope[[ (Art, 362r; Sal, 654; MeR, XLIX; GaH, 178, 183; MC, 110)]]. Además, La Barrera añade que “en el final expresa Lope ser esta pieza segunda parte; la llama Tragicomedia de la salida de Egipto y promete una tercera parte”[[ (BL, 448)]]. Morley y Bruerton, así como Chorley, sólo la recogen bajo el título de Los trabajos de Jacob[[ (MoB, 398-399; Ch, 540, 553)]]. Sobre dicha comedia Morley y Bruerton, que la incluyen en la lista de las comedias auténticas, opinan que es “tan breve que muy fácilmente nos ha podido llegar en una forma mutilada. No obstante, no podemos hacer más que juzgarla tal y como está”[[ (MoB, 398-399)]]. Por otro lado, hay una comedia titulada Sueños hay que verdad son, publicada en forma de suelta, con atribución a Calderón[[ (RR, 810; Agustín de la Granja, “Comedias españolas...”, pp. 483-84)]]. En los catálogos de Arteaga y de Mesonero Romanos, la obra de Calderón está también mencionada con el título alternativo de Los trabajos de Jacob[[ (Art, 362r, MeR, XLIX)]]. Aunque no hemos conseguido cotejar directamente el texto de la obra atribuida a Lope y el de la obra atribuida a Calderón, parece tratarse en ambos casos de la obra de Lope, ya que los nombres de los personajes y el verso que encabeza la obra atribuida a Calderón son idénticos a los de la obra atribuida a Lope. Por otro lado, hay una diferencia mínima en el verso que cierra la comedia Los trabajos de Jacob, sueños hay que verdad son atribuida a Lope (“Belardo los pies os besa”) y la frase de cierre de la comedia atribuida a Calderón (“Calderón los pies os besa”)[[ (Agustín de la Granja, “Comedias españolas...”, pp. 483-84)]]. Hay dos autos de Calderón, que tienen un título similar: sobre esta cuestión véase el registro del auto Sueños hay que verdad son. También existe una obra anónima posterior titulada Sueños hay que son verdades, y Felipe V en Extremadura, obra que nada tiene que ver con la que nos ocupa[[ (BL, 584; Art, 433r; Sal, 438, 652; GaH, 178; MC, 110)]].