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Directores de la compañía:

• Morales, Bartolomé de

Fechas:

• desde o posterior 3/Jun/1611 y anterior o hasta 5/Jun/1611
• el 2/Jun/1611

El 16 de marzo de 1611, en Valencia, Bartolomé de Morales, granadino, autor de comedias, y Jaime Salt, administrador de las fiestas del Corpus de dicha ciudad, acordaron que la compañía de Bartolomé de Morales representaría el día del Corpus, que ese año se celebró el 2 de junio, a las doce del mediodía y en la Plaza de la Seu, dos autos sacramentales sobre dos rocas, en una El hidalgo celestial, de Lope de Vega, y en la otra El caballero de la ardiente espada, del doctor Mira de Amescua, "conforme los papers que han donat sens llevar cosa". Bartolomé de Morales se comprometía a volver a representar, dentro de los tres días siguientes al Corpus, los autos en la iglesia que eligiera el administrador.

Directores de la compañía:

• Morales, Bartolomé de

Fechas:

• el 2/Jun/1611

El 16 de marzo de 1611, en Valencia, Bartolomé de Morales, granadino, autor de comedias, y Jaime Salt, administrador de las fiestas del Corpus de dicha ciudad, acordaron que la compañía de Bartolomé de Morales representaría el día del Corpus, que ese año se celebró el 2 de junio, a las doce del mediodía y en la Plaza de la Seu, dos autos sacramentales sobre dos rocas, en una El hidalgo celestial, de Lope de Vega, y en la otra El caballero de la ardiente espada, del doctor Mira de Amescua, "conforme los papers que han donat sens llevar cosa". Asimismo, el autor se comprometía a hacerlos revisar por los Calificadores del Santo Oficio de la Ciudad. El día del Corpus la compañía de actores se repartiría, representando la mitad de ella primero ante los Jurados, y en una de las rocas, el auto El hidalgo celestial. Dicha representación comenzaría, según lo anteriormente indicado, a las doce en la Plaza de la Seu. Acabada la representación, la otra mitad de la compañía representaría sobre la segunda roca, en el mismo lugar y ante los Jurados, el segundo auto, El caballero de la ardiente espada. Mientras la primera de las rocas, con el primer auto y sus actores, eran llevados ante las casas de la Diputación para representar al Virrey el primero de los autos, representando después en el mismo lugar el segundo auto. De manera que "se representen dits actes primer sempre a la Ciutat que paga y fa la festa". El autor se comprometía a poner en cada auto un entremés, música de guitarra y un baile, y si fuera necesaria música de menestriles, la costearía la Ciudad. El administrador se comprometía, por su parte, a costear todas las invenciones necesarias para la representación de los autos, corriendo el autor el costo del vestuario, y obligándose a ensayar los autos sobre las rocas cuatro días antes de la fiesta del Corpus en la Casa de las Rocas, tal y como se habían de representar el día de la fiesta, para que el administrador diese su visto bueno a todo lo acordado. Bartolomé de Morales se comprometía a volver a representar, dentro de los tres días siguientes al Corpus, los autos en la iglesia que eligiera el administrador, y a dejar en la casa de las Rocas los dos autos escritos y firmados de mano de uno de los calificadores del Santo Oficio.