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Quien más miente medra más es una comedia atribuida a Francisco de Quevedo y Antonio Hurtado de Mendoza. Con esta doble atribución aparece en algunos de los catálogos clásicos consultados[[ (BL, 576; Art, 313r; Sal, 596; MeR, XLIV; BL, 576)]], así como en el de Urzáiz y otros repertorios[[ (UT, 370, 673; SA, 242)]]. Consta así también en la relación de las fiestas de la noche de San Juan de 1631, extractada por Pellicer[[ (P, I, 176-177)]]. Fernando Doménech publicó la comedia a nombre de Quevedo y Hurtado de Mendoza en 2002. Por su parte, Mesoneros Romanos y Arteaga recogen la comedia con los títulos Quien miente más medra más[[( MeR, XLIV)]] y Quien miente más medra menos[[ (Art, 313r)]], respectivamente. Mesonero Romanos apunta además la posibilidad de que Quien más miente medra más se trate de Los empeños de mentir, una comedia publicada a nombre de Hurtado de Mendoza[[ (MeR, XLIV)]] en Flor de las mejores doce comedias de los mayores ingenios de España, sacadas de sus verdaderos originales (Madrid, Diego Díaz de la Carrera, 1652). TAmbién Salvá se refiere a esta posible relación[[ (Sal, 596)]]. No obstante, Mario Crespo, en su edición de 2012, considera que Hurtado de Mendoza escribió Quien más miente medra más en colaboración con Quevedo y que tres años más tarde Hurtado de Mendoza reutilizó gran parte del material y la reescribió como autor único bajo el título Los empeños de mentir[[ (Crespo, Los empeños de mentir, 103-104)]]; opinión que ya sostenía Davies en 1971[[ (Davies, A Poet at Court, 275)]]. Se ha barajado también la posibilidad de que Mateo Montero colaborase en la redacción de la comedia, idea recogida por Urzáiz[[ (UT, II, 460, 528)]]. Esta idea surge porque, gracias a Pellicer de Ossau, se tiene noticia de que Mateo Montero colaboró con Quevedo y Hurtado de Mendoza en una comedia, cuyo título desconocemos, que se representó el 9 de julio de 1625 por el cumpleaños de la reina[[(BL, 269)]]. Visto que tanto en la noticia de la comedia de 1625 como en el caso de Quien más miente medra más se señala la colaboración entre Quevedo y Hurtado de Mendoza, se ha pensado que, quizá, se trate de la misma obra y que, por ende, también Mateo Motero podría ser autor de la pieza que ahora nos concierne. Esta interpretación, sin embargo, es dudosa. Dando un salto interpretativo más, Urzáiz sopesa si Quien más miente medra más podría ser la misma que La flor del berro, obra representada en Lima en 1635 y atribuida por Lohmann Villena a Montero y Hurtado de Mendoza[[(UT, I, 369; Loh, 219)]]; no obstante, como se puede ver en la entrada de CATCOM correspondiente a La flor del berro, la atribución realizada por Lohmann es fruto de una confusión.