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Los catálogos clásicos y el más reciente de Urzáiz, atribuyen una obra titulada Dido y Eneas a este dramaturgo[[ (BL, 542; Art, 106r; Sal, 383; MeR, XXX; GaH, 57; MC, 32; Faj, 18r)]]. Esta obra también aparece en los catálogos de Arteaga y Fajardo por los títulos de Los amores de Dido y Eneas y No hay mal que por bien no venga[[ (Art, 106r; Faj, 18r)]]. El segundo título también aparece en el manuscrito, signatura Ms. 15.020 de la BNE, en el que se atribuye la obra a Guillén de Castro[[ (PM, 156)]].. En cuanto a la tradición impresa de esta comedia, Dido y Eneas se publicó en la Parte 2 de las obras de Guillén de Castro (Valencia, Miguel Sorolla, 1625). Hay que advertir que existen otras obras sobre Dido y eneas: así, Cristóbal de Morales y Guerrero[[ (UT, II, 465)]] escribió una comedia titulada Los amores de Dido y Eneas, título que aparece recogido en algunos de los catálogos clásicos que manejamos[[ (MeR, XXV; Faj, 5r)]] y del que, con la signatura Ms. 17.338, se conserva un manuscrito en la BNE[[ (PM, 156)]]. Se trata de una obra diferente a la que nos ocupa. Por otro lado, Arteaga y Medel del Castillo atribuyen a Juan de Villegas, la obra títulada El más piadoso troyano[[ (Art, 232v; MC, 18r)]], variante de título de Dido y Eneas[[ (UT, II, 723)]]. Paz y Melia, al catalogar el manuscrito que contiene esta comedia, signatura Ms. 18.074, la atribuye también a Juan de Villegas[[ (PM, 340)]]. No obstante, esta obra figura habitualmente a nombre Francisco de Villegas[[ (UT, II, 723; BL, 562)]], y Salvá considera que Medel se equivoca al conceder la paternidad a Juan de Villegas[[ (Sal, 620)]]. De hecho, El más piadoso troyano se publicó a nombre de Francisco de Villegas en la Parte 32 de la colección de comedias Escogidas (Madrid, Andrés de la Iglesia, 1669)[[ (CM15, 777-78)]]. Por último, Álvaro Cubillo de Aragón escribió una comedia titulada La honestidad defendida de Elisa Dido, reina fundadora de Cártago, conocida también como Dido y Eneas[[ (Art, 106r; MeR, XXX)]].En esta comedia el foco de atención es la fundación de la ciudad de Cártago no los amores de Dido y Eneas, personaje este último que ni siquiera figura como protagonista en la obra y al que solo se alude en alguna ocasión. Hay que advertir también que existe una obra titulada Amores de Dido y Eneas que es distinta de la que nos ocupa, pues se trata de una zarzuela [[ (UT, I, 61; UT, II, 434)]] y con una comedia de idéntico título de Antonio Folch de Cardona.