Registro completo de la obra:
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La mujer por fuerza se imprime en la Segunda parte de las comedias del maestro Tirso de Molina recogidas por su sobrino don Francisco Lucas de Ávila (1635). Se tiene noticia de dos manuscritos sueltos que conservan la obra. Uno de ellos, según refiere Hesse[[ (Hes, 795)]], se encuentra en la Biblioteca Menéndez Pelayo; sin embargo, no se debe buscar bajo la signatura que indica Hesse, “ms. 206”, pues este número conduce en verdad a la entrada en la cual se registra la obra en el catálogo de la biblioteca publicado a nombre de Miguel Artigas y Enrique Sánchez Reyes[[ (1957, 330)]]. Si bien este catálogo se publica después del libro de Hesse (1949), hay que tener en cuenta que Artigas, quien muere en 1947, ya había publicado antes su catalogación en el Boletín de la Biblioteca de Menéndez Pelayo. Según Artigas, el manuscrito presenta una grafía propia del siglo XVIII y hace referencia a la publicación de 1635. El segundo manuscrito se encuentra en la Biblioteca del Teatro de Barcelona y es una “copia suelta con letra del siglo XIX”[[ (Sip, 67)]]. La mayor parte de los catálogos clásicos atribuye la obra a Tirso de Molina[[ (Art, 253v; MeR, XL; GaH, 122; MC, 74; Faj, 36v)]]. El tema ha resultado conflictivo para la crítica porque el dramaturgo, en el prólogo a la Segunda parte, advierte que solo cuatro de las doce comedias publicadas en este volumen son de su autoría. Se ha comprobado que, con seguridad, tres de las doce comedias son suyas: Esto si es negociar, Amor y celos hacen discretos y Por el sótano y el torno. El problema surge a la hora de decidir cuál es la cuarta comedia de Tirso. Distintos estudiosos consideran que se trata de La mujer por fuerza. Así lo hacen Jauralde Pou (1991) y Rodríguez López-Vázquez (2010). Naturalmente, todos los editores que han decidido publicar La mujer por fuerza como parte del corpus tirsiano están de acuerdo con dicha atribución. Entre ellos se cuentan: Emilio Cotarelo y Mori (1906), Blanca de los Ríos (1969), María Pilar Palomo e Isabel Prieto (2005) y, más recientemente, Elena Garcés Molina (2014). Por el contrario, la hipótesis de que no pertenecería a Tirso, sino a Lope de Vega, nace entre las páginas de Hartzenbusch, quien en sus Comedias escogidas propone que la cuarta obra de Tirso en la Segunda parte sería El condenado por desconfiado y no La mujer por fuerza; no obstante, la opinión de Hartzenbusch acerca de la obra que nos concierne es ambigua, pues todo lo que dice es: “más parece comedia de Lope de Vega, pero Lope no necesitaba imitar a Tirso ni a nadie”[[ (1850, XXXIX)]]. La Barrera, probablemente influenciado por Hartzenbusch, señala que La mujer por fuerza se publica en la Segunda parte, pero anota la posibilidad de que pertenezca a Lope[[ (BL, 566)]]. Salvá, por su parte, cita las dudas de Hartzenbusch[[ (Sal, 626)]]. La base de datos ETSO, que analiza la estilometría, atribuye la obra a Lope, pero, hasta el momento, no se ha realizado ningún estudio que sustente esta atribución.